Viaje de Abrán a Canaán y a Egipto.
Génesis 12: 1-9 Viaje de Abrán a Canaán y a Egipto
Mapa # 1 Viaje de Abrán a Egipto
La reflexión y publicación inmediatamente anterior; revisamos los dos momentos en los cuales, Yahweh Dios llama a Abrán, tanto en Ur como en Harán, lugares en los cuales Adonay ordena se dirija a la tierra prometida, Canám. En Hechos de los apóstoles, el mártir Esteban, sostiene en su discurso, antes de morir apedreado frente a Saulo de Tarso, que Dios emitió la primera orden a Abrán en la ciudad de Ur y la segunda en Harán, en la cual Yahweh señala claramente que, debe dejar la parentela (Hch 7:3 y le dijo: 'Sal de tu tierra y de tu familia, y vete a la tierra que Yo te mostraré). Pero Abrán, sale hacia Cannàn junto con su esposa Saray y Lot el sobrino, es decir con la familia, él ha tomado una decisión sui generis, que para el blog es digna de análisis. Si nos ajustamos a este relato, qué explicación teológica podemos emitir. Abrán, obedeció o desobedeció a medias o no desobedeció.
Yahweh nos hizo a Su imagen y semejanza, por tal razón, nosotros poseemos el Espíritu de Dios, lo tenemos, pero no lo aprovechamos, y en el caso de Abrán, él sí lo aprovechó, se convirtió en el ejemplo de fe por todas y para todas las generaciones de creyentes. Quien es lector de este blog, sabe qué hemos insistido que la maldad del hombre es vasta, pero también es bueno o medianamente bueno, pero bueno al fin, porque el Espíritu de Dios está en nosotros, solo debemos dejarlo salir y para que eso ocurra, la mejor forma es creer en Dios y perseverar sin decaer la fe. —Aunque parezca trillado: si se puede hermanos y hermanas—
Gén 12:6 y Abram atravesó el país hasta el lugar sagrado de Siquem, hasta la encina de Moré. Por entonces estaban los cananeos en el país.
Gén 12:7 Yahveh se apareció a Abram y le dijo: «A tu descendencia he de dar esta tierra.» Entonces
él edificó allí un altar a Yahveh que se le había aparecido.
Gén 12:8 De allí pasó a la montaña, al oriente de
Betel, y desplegó su tienda, entre Betel al occidente y Ay al oriente. Allí edificó un
altar a Yahveh e invocó su nombre.
Gén 12:9 Luego Abram fue desplazándose por acampadas
hacia el Négueb.
Exhortación. Cuando buscamos a Dios, solamente la fe sincera puede alejarnos de la angustia e inseguridad ante la fidelidad de Dios. La fe es y será, agua y oxígeno para dubitativos. Nuestra fe sólida, vencerá la incertidumbre. Pide a Yahweh Dios en oración, incremente tu fe. Él recompensará tu fidelidad.
El Señor Jesús conocía, como Dios que es, la historia de Abrán. Las historias de fe y fidelidad de Abrán – Abraham; primero, deja su hogar (Gén 12:1) y segundo el intento de holocausto a su hijo Isaac (Gén 22:2). Jesucristo las utilizó en Su predicación para inculcar fe en la Palabra de Su Padre. Revisemos pocos versos del N.T.
FE:
¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó
Jesús— … Juan 11:40
María la hermana de Lázaro,
duda; minutos antes Jesús le había prometido que “despertará” a su hermano,
María demostró poca fe. El Señor Jesucristo le recuerda que la verdadera
fe debe ser indisoluble.
¿Cómo que si puedo? ¡Todo es posible para quien cree! ... Marcos
9:23
El padre del niño poseído
por demonios, le dice al Señor Jesucristo, “si puedes”, y Jesús le
hace notar la poca fe que tiene en Dios. Incrementa
tu fe, pide en oración.
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve ... Hebreos 11:1
San Pablo, magistralmente,
describe en una frase de premio literario y filosófico, no obstante, es
teología pura, cita, indirectamente, la fe de Abrán. El Patriarca sale sin
titubear hacia la tierra prometida, la fe en Dios era su ejército. Su protección.
Obediencia:
“Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los
cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre” … Mateo
12:50
Cuantos estamos dispuestos a obedecer a Dios, que
no vemos, a sabiendas que podríamos ser de la familia del mismísimo Yahweh
Dios.
“Todo el que por mi nombre haya dejado casa, o hermanos, o
hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, recibirá cien veces, y
heredará la vida eterna” … Mateo 19:29; Marcos 10:29
Obedecer la Palabra implica amar por sobre todo a
Dios. ¿Estamos dispuestos a amar a Yahweh y dejar el mundo? Debemos aclarar,
e insistir, amar a Dios no implica dejar de amar a la familia, no, todo lo
contrario. Si amas a Dios primero, sentirás amar a tu familia más que antes.
Dirigiéndose a todos, declaró: —Si alguien quiere
ser mi discípulo, que se
niegue a sí mismo, lleve
su cruz cada día y me siga ... Lucas 9:23
Ser discípulo, es ser
obediente a la Palabra. Y cargar la cruz no es llevar una vida de sufrimiento,
sino vivir con alegría la vida que nos ha tocado vivir; y a ella, agregar
obediencia a Dios.
Amor a Dios:
“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el
que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí” … Mateo 10:37
Amar a Dios, primer mandamiento, es obedecer los preceptos
de Yahweh.
“Porque
vine a poner al hombre en contra de su padre, a la hija contra su madre,
y a la nuera contra su suegra” … Mateo 10:35
Evitemos malos
entendido. El Señor Jesús, lo que dice es que debemos amar a Dios, y si alguien
de la familia se opone a ello, tendríamos que alejarnos de aquellos quienes
desean, quizás por desconocer el mensaje de Dios, desviarnos de Yahweh. Con
esta actitud nuestra, pacífica, sobreviviremos a este mundo, para vivir en la eternidad
junto al Creador. Pero sin dejar de amar a la familia. En síntesis,
tolerancia mutua.
Abrán y Saraí en Egipto
Ilustración. Abrán y Saray en Egipto
Gén 12:11 Estando ya próximo a
entrar en Egipto, dijo a su mujer Saray: «Mira, yo sé que eres mujer hermosa.
Gén
12:12 En cuanto te vean los egipcios, dirán: “Es su mujer”, y me matarán a mí, y a ti te dejarán viva.
Gén 12:13
Di, por favor, que eres mi
hermana, a fin de que me vaya bien por causa tuya, y viva yo gracias a ti.»
Gén 12:17 Pero
Yahvé hirió al faraón y a
su casa con grandes plagas por lo de Saray, la mujer de Abrán.
Gén 12:19 ¿Por qué
dijiste:? “¡Es mi hermana!” de manera
que yo la tomé por mujer? Ahora, pues, aquí tienes a tu mujer: tómala y vete.»
Hemos
copiado seis versículos de diez de la historia de Abrán en Egipto. La pregunta
que ustedes seguro harían es: ¿pecó Abrán? Difícil de contestar un simple sí o
un simple no. Muchas denominaciones dejan a Abrán, casi sin plumaje. Todos
sabemos que el hombre es pecador por antonomasia, y el Patriarca es humano, por
lo tanto, pecador. El blog se pregunta, ¿pecó el Patriarca?, es decir mintió o no. Hemos
reflexionado en la anterior publicación que Dios lo tenía en proceso de
formación y educación espiritual, insistió en Abrán porque Yahweh, por Su
omnisciencia, sabía que Abrán florecería como un hombre de fe inquebrantable, obediente
a su Dios y humilde de corazón.
Abrán
miente al llegar a Egipto, asevera que su esposa no era tal sino su hermana, y
en realidad era su media hermana o hermana de crianza, no está detallado en la
biblia. Que podemos decir entonces, Abrán, a casi cuatro mil años de esa
historia, pecó o no.
Nosotros
los actuales creyentes ya disponemos de las enseñanzas morales del Nuevo Testamento reveladas por el Señor Jesucristo. Es correcto juzgar desde esta época
hacia atrás en la historia. Claro que no, esta debe ser nuestra lucha contra
los revisionistas históricos. Sin embargo, reflexionemos sobre esta historia:
Abrán
no pecó: Atenuantes:
1-.
En Mesopotamia (tierra de Abrán hasta los setenta años) y Grecia, era permitido
al hombre casarse con la hermana de su padre o con su media hermana. En Egipto
los faraones se casaban con sus hermanas. Y quizás también en Israel, historia
de dos medios hermanos, Tamar
y Ammón.
2.-
En aquella época el hombre disponía
de la esposa (o mujer en general), ella era considerada parte de la propiedad
del marido, él podía resolver sobre ella como a bien tuviera. Lean estos relatos
bíblicos: El Levita Jueces
19:16-30 / Lot Ofrece Sus Hijas Génesis
19:8 / y la actual historia de Abrán Génesis
12:13.
Abrán
pecó: Agravantes:
1.-
Prostituyó a su esposa para salvar su vida
2.-
Mintió
3.-
Se benefició en bienes materiales, al prodigar a su esposa al faraón
Quién
podría defenderlo ante tamañas acusaciones que están basadas en hechos reales y sustentados en el relato bíblico. Sin embargo, el ítem uno, no solo sirve para
acusar, sino, también para defender. Vale para el amparo. Siendo el esposo de Sara,
y según las leyes de aquella época y las tradiciones, es entendible la acción
de Abrán. Y era legal y justificada. Analizado el hecho, en la época y lugar de
la supuesta falta, es claramente pertinente la defensa, la misma que alega el
derecho de Abrán sobre la mujer. Él podía hacerlo sin infringir ninguna ley, ni
Divina, ni del hombre. Quizás por tal circunstancia, Dios no ejecutó reprimenda
alguna sobre Abrán.
El
problema está, como vimos en la reflexión de las atenuantes al examinar los ejemplos
bíblicos, los hombres que decidieron entregar a sus mujeres, lo hicieron sin
mentir y sin recibir beneficio económico. La recompensa fue salvar la vida. Que
según la ley estaba permitida a los hombres.
Entonces,
es culpable de pecado o no.
Difícil
de decir lo uno u lo otro. Especialmente por qué esta historia es de época, por así decirlo y usando lenguaje cinematográfico. No podemos juzgar a Abrán desde la óptica
moral de los Evangelios que nos dejó el Señor Jesucristo, porque Abrán existió
aproximadamente tres mil años antes. Segundo, Yahweh Elohim, lo estaba
formando, incrementando su espiritualidad. Podemos darnos cuenta de este particular el momento que recibe la orden de salir a Canaán. Abrán demostró fe asombrosa en Dios. Sale de
su tierra a un lugar que no conocía, después de escuchar a Yahweh que le
hablaba. (Cuantos de nosotros estamos dispuestos a hacer, en este tiempo, lo
que hizo Abrán). Y a futuro esa fe se incrementó, convirtiéndose en paradigma
de fe. Por estas razones, Moisés, en Génesis, enfatiza la protección especial que Dios daba al Patriarca durante su peregrinación. En Egipto, Yahweh resguarda al Patriarca del faraón, este señor con justa razón
estaba enojado con Abrán, por la mentira que emitió, sin embargo, Yahweh rescata a Abrán, sale ileso, él y Saray; lo curioso es que quien recibe el castigo de
Dios es el faraón, siendo el faraón, desde la perspectiva humana actual, la víctima. ¿Por
qué Yahweh Dios, toma tal determinación? No lo podemos afirmar. En nuestro
favor, decimos que, la mayoría, por no decir todas las iglesias, reflexionan muy
poco sobre este tema, algunas acusan a Abrán directamente de pecador y no dicen
nada sobre el faraón. Sin temor a equivocarnos, es un misterio de Dios.
Cualquier reflexión, por más sesuda que nos parezca, no será la verdad absoluta
de Yahweh Dios. Así
que, debemos aceptar los designios de Elohim Yahweh. Dios es grande y sus
decisiones son siempre para favorecer a sus hijos, a los que creemos en Él.
Seamos creyentes de fe, como Abrán, imitémoslo. Tengamos fe sincera y perseveremos
en Dios, no claudiquemos ante las circunstancias negativas de esta vida
mundana. Los espero la próxima publicación. Bendiciones.
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