La torre de Babel, la tierra se repuebla

 La torre de Babel

 

Zigurat, posible modelo arquitectónico de la torre de Babel

 La tierra se repuebla

 Gén 10:32 Hasta aquí los linajes de los hijos de Noé, según su origen y sus naciones. Y a partir de ellos se dispersaron los pueblos por la tierra después del diluvio.

Todo es importante en la biblia, ahora bien, desde el punto didáctico destacamos, y super resumido, la descendencia de los hijos de Noé.

 Sem, primogénito de Set, hijo de Adán y Eva. Y el linaje de Sem, nos lleva a Jacob, el Patriarca y de él, al Rey David y del Rey, hasta el Señor Jesús, hijo adoptivo de José, y José desposado con la Virgen María. Pueden leer la genealogía en los capítulos del Génesis 10, Mateo 1, y Lucas 3.

De esta progenie, algunas ramas fueron podadas, por su bien, y alguna que otra suprimida de raíz por Yahweh Dios, son la heredad, primero, de Su pueblo Israel, y luego el resto de la humanidad; justamente, de este segundo grupo, emerge el Señor Jesucristo, nuestro Salvador. Y con Su nuevo pacto o alianza el día de Pentecostés, la promesa de Su Padre llega a todo y cada uno de los pueblos del mundo, sin embargo, serán solo para los hijos adoptivos, es decir, a los que creemos por fe en Dios, Su Hijo Jesús y el Espíritu Santo; el Señor Jesucristo, de esta forma actualiza y labra la bendición y promesa hecha por Yahweh a su amigo Abraham. Génesis 13:14-18

 

 Cam, segundo hijo de Noé; de su sangre nace y se propaga la estirpe más defectuosa de la humanidad. Por ejemplo, Canám, quien fuere maldecido por su abuelo Noé, su descendencia se instala en la tierra que luego llevará su nombre; toda la raza cananea se fijó en esa zona y sus colindancias, puede leer en Gén 10:19. No obstante, existe un personaje, siniestro para la humanidad; el primogénito de Cam, fue su hijo Cus, y de él nace el mayor cazador de la historia de la humanidad: Nimrod, de él, podemos leer en Gén 10:8-12, pero dedicaremos unos cuantos párrafos a sus perversas acciones al reflexionar el capítulo 11. El tercer hijo de Cam, fue Misráin, de su casta salieron los filisteos, el más famoso de este pueblo, Goliat, a quien el Rey David cortó la cabeza. Hay un cuarto vástago, Put, pero de él, la biblia no hace referencia alguna.

 Jafet. La progenie del último hijo de Noé, son los que poblarán el resto de la tierra, las que sus hermanos no poblaron, no hay referencia de algún hijo de Jafet o nieto, que haya trascendido en relación a algún evento en particular. Sin embargo, hay referencias bíblicas en relación al Gomer y Magog, en Ezequiel 38–39 y Apocalipsis 20:7-9. Posiblemente, dos batallas, la primera en el fin de los tiempos actuales y venideros, y la segunda después del milenio. Teológicamente es difícil de asegurar sin son dos diferente o es una sola batalla. 

Capítulo 11: La Torre de Babel

Gén 11:1 ERA entonces toda la tierra de una lengua y unas mismas palabras

Capítulo 11: La torre de Babel

Gén 11:1 En la tierra todos tenían entonces una sola lengua y unas mismas palabras,

Gén 11:2 pero sucedió que, cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar y se establecieron allí.

Gén 11:3 Y se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego.» Y los ladrillos les sirvieron como piedras, y el asfalto les sirvió de mezcla,

Gén 11:4 y dijeron: «Vamos a edificar una ciudad, y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos de renombre, por si llegamos a esparcirnos por toda la tierra.»

Gén 11:5 Pero el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que los hijos de los hombres estaban edificando,

Gén 11:6 y dijo: «Esta gente es una sola, y todos ellos tienen un solo lenguaje. Ya han comenzado su obra, y ahora nada los hará desistir de lo que han pensado hacer.

Gén 11:7 Así que descendamos allá y confundamos su lengua, para que ninguno entienda la lengua de su compañero.»

Gén 11:8 Así fue como el Señor los esparció por toda la tierra, y como dejaron de edificar la ciudad.

Gén 11:9 Por eso la ciudad se llamó Babel, porque allí el Señor confundió el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció por toda la superficie de la tierra.

Han pasado apenas tres generaciones, es probable, como iba a merma el número de años vividos, y si tomamos como referencia a Abraham, que vivió 150 años, y estos personajes son anteriores a él, es posible que hayan pasado 200 o 250 años entre generaciones, es decir entre 600 o 700, años desde el diluvio hasta Nimrod, bisnieto de Noé. O sea, Dios vuelve a poner coto a la desobediencia de la humanidad. Yahweh dio la disposición a los humanos de dispersarse, pero no, ellos y comandados por Nimrod, decidieron cimentar sus viviendas en la llanura de Sinar, donde trataron de construir la tristemente célebre, torre de Babel. 

 

Foto #1 Vemos Babilonia resaltada por una elipse. La llanura de Sinar entre los ríos Tigris y el Éufrates

 Nimrod fue el nieto de Cam por medio de su vástago Cus, cuyo nombre significa «rebelde». Fue un dictador fuerte a los ojos de Dios, el primer tirano. Los expertos bíblicos discrepan en que al decir la biblia gran cazador se refiere a cazador de animales, y otros sugieren a cazador de hombres creyentes en Yahweh. Este personaje funda el imperio babilónico, una vez afincado su poder y organizado, emprende la construcción de la torre de Babel. También fundó la ciudad de Nínive, aquella que el profeta Jonás (el de la ballena), predicara y convirtiera a su población a Dios, y luego volvieron a la iniquidad, por lo que Dios la destruyo. Pueden leer la historia en el libro de Jonás. Jonás 3:5-10, y capítulo 1 del libro de Nahúm, Dios describe la crueldad y fin de esta gran ciudad…Nínive. En todo caso a destacar es la desobediencia del hombre a Dios por milésima vez, y las que vendrán hasta la actualidad.

La rebelión de Nimrod contra Dios.

Yahweh Dios ordenó al hombre repoblar la tierra —Gén 9:1/ Gén 9:7/ Gén 9:9—, sin embargo, los humanos resolvieron lo contrario, ellos deciden establecerse entre el río Éufrates y Tigris, conocida como la llanura de Sinar, situada en Babilonia, también fundada por Nimrod —Gén 10:8-10—. Con tal actitud, demuestran una total desobediencia a nuestro Creador. Al frente de tal conducta malsana: Nimrod, y junto con él la población rebelde a la Palabra de Dios, unidos resuelven fundar la ciudad de Babel. El nombre «Babel» proviene de la grafía del hebreo antiguo, y significa —portón de Dios—; parecería según algunos estudiosos provenir de la misma raíz de balal, con el significado de “confusión”. Y así mismo con el firme propósito de construir una torre, lo suficientemente, grande hasta “topar el cielo”, para lograr quedarse en esas zonas y no repoblar la tierra como es el propósito de Yahweh Dios. Claramente era un desafío a Dios, en este caso para no ser esparcidos, pero pudo ser, cualquier otra eventualidad, circunstancia o pretexto, con tal de no obedecer a Dios, cualquier subterfugio al humanos le sirve.   

La conducta de los sublevados:

a. La desobediencia
b. Querer tocar el cielo para desafiar a Dios. Desde Babilonia en la torre de Babel. 

c. El juicio de Dios a los rebeldes.

Gén 11:7 Bajemos, pues, y, una vez allí, confundamos su lenguaje, de modo que no se entiendan entre sí…

La acción de Dios se debe explicar como medida de juicio y misericordia a sus criaturas, no hubo exterminio (benevolencia) si dispersión del hombre a los confines de la tierra. Y claro, el origen de la variedad de los idiomas en la humanidad. Por acción del Espíritu Santo en Pentecostés, los hombres al recibir su gracia empezaron a hablar en lenguas, es decir, en idiomas diferentes a los de Jerusalén, reafirmando así el Señor Jesús, el Nuevo Pacto. El Señor Jesucristo, nos revela, en un acto real y perceptible, la unificación del ser humanos, para que mediante el uso correcto de los diferentes idiomas predicar Su Palabra. También, poder comprender que el Señor Jesús, vino a perdonar los pecados y a salvarnos. O sea, nos unió en un solo pueblo, mediante Su presencia, predicación y Su muerte y resurrección. Debido a lo cual, Pentecostés fue lo inverso de la torre de Babel. Y esta Nueva Alianza. o Pacto, es glorificación a Dios por el hombre, por Su omnisciencia, omnibenevolencia, omnipotencia, y deja claro que es por medio de Él, del Señor Jesucristo, que el hombre alcanzará la salvación. Pero no es como muchos teólogos protestantes afirman que la torre es una demostración del hombre por entrar al Cielo, por medio de sus obras; lo cual es totalmente errado. Obviamente esta obra, la torre de Babel, es lo contrario, era por tratar de ser igual a Dios o al menos tratar de igualarlo, pero sobre todo la desobediencia. La salvación por medio de las obras es otra cosa, aquí, el hombre se esfuerza por ser bueno, por tener un comportamiento correcto mediante las obras, para que Yahweh Dios las considere y lograr la salvación. Sin embargo, el blog cree, que la salvación será, primero, por fe en nuestro Creador, segundo, por Gracia de Dios, y tercero por el esfuerzo del hombre en cumplir los mandamientos y las enseñanzas de Yahweh Tsebaoth. Y en elcontexto de Babel, es la desobedicneia.  La dispersión fue orden emitida por Dios, por desobedecer.

Gén 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Los estudios bíblicos enseñan que el zigurat representaba una, edificación en forma de pirámide, o torre escalonada de connotación sagrada. Su edificación era conectar el cielo con la tierra. Bueno, no hay nada que admirar, los templos tienen esa aspiración, la búsqueda de conseguir que el creyente dentro del templo se sienta con la capacidad espiritual de lograr una conexión con su Creador. Un edificio que permita al creyente “tocar el cielo”. Muchos arqueólogos, aplicados a estudios de Dios, han descrito y comparado a la torre de Babel, con el antiguo zigurat de Etemenanki (Irak) cuyo significado es: “Templo de la fundación del cielo y de la tierra”. La arqueología moderna ha confirmado que este tipo de construcción, ladrillo cocido y asfalto fueron usuales en Mesopotamia. Por lo cual es muy probable que la torre de Babel, haya tenido el perfil arquitectónico de zigurat. Estas eran pirámides escalonadas, que se podía ascender a ellas por medio de unas rampas, y que en su parte más alta se encontraba el templo de adoración. Flavio Josefo, historiador romano, las describe: "fueron de formidable amplitud", por tal razón la altura, afirma la idea que la torre de Babel, era un zigurat. No obstante, en el caso de Babel, no había templo en la cúspide, no era ese su propósito, adorar a Dios, si no lo contrario. Quizás poseían una plataforma donde el hombre se empinaría y con sus pulpejos “alcanzar el cielo”, tratar de ser como Dios. Esta actitud del humano, gráfica, sirve de símil para señalar que, lo mismo podemos hacer hoy en día, pero obedientes a Yahweh, es decir, empinar nuestro espíritu con fe, con el objetivo de alcanzar la salvación, y si Dios por su gracia, considera nuestro comportamiento de obediencia a Sus mandamiento y enseñanzas, como un holocausto a Él, quizás podríamos después del nuestro último día en el mundo, alcanzar el cielo.  

Abraham, el amigo de Dios, será la próxima publicación. Bendiciones hermanos.

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