Hormesis, en el impulso de maldad
HORMESIS
Concepto:
Revisemos cuatro definiciones. Aparentemente dice lo mismo, pero hay detalles que las diferencian. Pongamos especial atención a estas particularidades porque servirán como punto de referencia (negrillas y cursivas) para revelar la —hormesis negativa—.
1***En los campos de la biología y la medicina, la hormesis se define como una respuesta adaptativa de las células y los organismos a un estrés moderado (generalmente intermitente)
2***El término hormesis proviene del griego «hormáein» que significa estimular.
3***La hormesis es un principio evolutivo según el cual la exposición a una pequeña dosis de algún agente tóxico o dañino activa la capacidad del organismo para adaptarse a dosis más altas del mismo estímulo. Como quien dice, “lo que no te mata, te hace más fuerte”.
4***Más bien, explotan la situación (eventos ambientales) para mejorar su funcionalidad.
La gran pregunta sería: ¿dosis correcta y tiempo de exposición del “estrés hormético”? Que podría ser: psicológico, familiar y social y que, en hipótesis, genera cambios positivos.
Antes de contestar la pregunta revisemos la hormesis desde el punto de vista científico entre varias disciplinas, biología, química, etc. La investigación es intensa y continúa, dado que, es el punto de inflexión para lentificar la vejez y “disfrutar” los años venideros con buena salud.
Había una vez… El rey Mitrídates el Grande, que gobernó el Ponto cien años AC, fue erudito en venenos. El objetivo: evitar que lo envenenen, el rey comenzó a tomar pequeñas, pero muy pequeñas dosis de tóxicos, hasta que llegó a dosis potencialmente letales. Como nada dura para siempre, perdió una batalla, por lo cual, decide envenenarse, pero no pudo, ya era “resistente” al veneno. Debido a tal circunstancia, pidió a uno de sus generales lo ayuden a morir, dirían en esto tiempos. No quería pasar la humillación de la derrota. El hecho es que, desde ese instante, podría decirse, apareció la hormesis: —lo que no te hace daño te hace fuerte—. Pero si consideramos, esta aseveración, desde el aspecto psicológico, social, ¿cuál sería la dosis correcta?, p ej., el bullying (acoso) para que sea beneficioso, cuál sería la dosis. Pues, creemos nosotros que ninguna. Sin embargo, en química y en otras disciplinas, si hay beneficios, leamos una referencia:
En el siglo XVI, el químico y científico suizo Paracelso resumió los resultados de sus experimentos en su expresión inmortalizada desde entonces: “La dosis hace el veneno”.
Estamos claros que desde el punto de vista biológico y químico… si “encontraran” la cantidad adecuadas de aquella sustancia que, generalmente la administran en dosis bajas e intercaladas; a la espera de resultados subjetivos, en la práctica, a los ojos del que la lleva y del clínico y, objetiva para los investigadores al observar la estructura del genoma. Cabe señalar que los resultados son prometedores.
https://www.psychologytoday.com/ar
También hay cada vez más evidencia de que la resiliencia al estrés que obtenemos de un factor estresante hormético puede ayudar al cuerpo a adaptarse a otros factores estresantes, incluso a factores estresantes psicológicos como la depresión y la ansiedad, lo que se denomina "adaptación cruzada", según Jenna Macciochi, Ph.D. , autor de Immunity: The Science of S taying Well.
Es una afirmación atrevida. Primero, cómo podríamos encontrar el factor estresante hermético psicológico que ayude a las enfermedades mentales o simplemente a la ataraxia. Los factores estresantes herméticos químicos sí están dando resultados, hasta ahora, esperemos que no suceda como al doctor Oliver Sacks con la L- dopa. Sería una desgracia, quiera Dios que no, generaría un gran desaliento. Pero, desde el punto psicológico o social no lo vemos claro, todavía.
La psicología ambiental es una rama de la psicología que explora la relación entre los humanos y el mundo exterior. Ellos visualizan que:
Hay una dosis hormética de cada estresor, para cada persona.
Igual que el segmento anterior. Cómo encontrar la dosis correcta es el gran escollo. Por ejemplo, un niño, empieza a recibir acoso escolar, con poca intensidad a intervalos (como aconsejan los expertos en lo positivo), pero este mismo modus operandi seguro podría generar daño a nivel celular y, a posteriori, quizás generar factores adaptativos a este estrés, pero esto pasaría cuando el daño ya está hecho. Los “factores adaptativos” ya no serán ecuánimes ni objetivo, sino sesgados a correspondencia del trauma. No obstante, creemos nosotros que, es más probable que desencadene un estrés postraumático, para comenzar o crisis de ansiedad y luego eclosionará en una enfermedad crónica. ¿Y a su prole?, ¿qué le sucederá? Cuando llegue a la edad adulta y se reproduzca, ¿qué podemos esperar de la descendencia? Seamos positivos. Es posible que sí suceda por los factores de adaptación tempranos, pero siempre necesitará una ayuda externa, psicológica o espiritual.
Para profundizar: artículos sobre hormesis y salud.
Xenohormesis, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20524162/
https://www.linkedin.com/pulse/hormesis-el-estr%C3%A9s-justo-como-herramienta-mariano-rodr%C3%ADguez
el estrés es bueno para la salud. La clave está en la dosis.
¡Encontrar la dosis!: —he ahí el dilema—.
En la repetición está el entendimiento, especialmente para los “ruditos” como nosotros. Insistimos, por donde se lo analice, es infinitamente mejor evitar los estresores psicológicos. Y, si se presentaran, buscar ayuda profesional. Que sea ellos los observadores y recomiende lo mejor, para quien los está padeciendo.
https://lamenteesmaravillosa.com/hormesis/
El término hormesis proviene del griego «hormáein» que significa estimular. Cuando hablamos del concepto hormesis en PNI nos referimos a la respuesta en dos fases que un estímulo puede producir.
La dualidad de la respuesta está sujeta a dos componentes esenciales del estímulo, por un la cantidad o intensidad del estímulo y por el otro lado el tiempo que es aplicado dicho estímulo en la cantidad inicial. De este modo un estímulo con intensidad y tiempo insuficientes no generará respuesta significativa alguna en la persona, a medida que la intensidad/tiempo vaya aumentando tendrá unos efectos beneficiosos para el organismo, mientras que a partir de una intensidad/tiempo excesivo los efectos del estímulo se convertirán en perjudiciales.
Pero no siempre será podrá “dar” o encontrar la cantidad y tiempo adecuados para cada persona. Es mejor, como dijimos, una vez que el individuo o la familia o el entorno social identifica el posible factor estresor “hermético” (psicológico, social o familiar), deben notificar a profesionales, quienes deben sugerir lo mejor hacer. Los autores del enunciado anterior, fragmento de la página, lo advierten: el efecto sobre el estímulo, a partir de intensidad y tiempo, se convierte en prejudicial. Podemos inferir dos escenas. Una, es probable que sí ocurra una respuesta positiva; no obstante, también es probable que suceda lo contrario, con el agravante que, cuando logremos darnos cuenta que hemos sobrepasado la dosis, haya ocurrido ya la enfermedad mental, en el mejor de los casos reversible, o quizá no.
En general, la búsqueda de la dosis “correcta”, parece ser, igual, como aconsejan profesionales homeópatas: “dosis a tolerancia terapéutica”; p ej., aconsejan que si quiere encontrar la dosis terapéutica del magnesio (Mg), debe comenzar, la ingesta, en bajas cantidades hasta que el intestino NO lo tolere (diarrea) y cuando ocurra la diarrea, el paciente baja la dosis a la inmediatamente anterior. Esta bien para los homeópatas, en este caso. Pero imaginasen usted, buscar la dosis estresante hormética que genera mecanismos de adaptación a X estrés. P ej., debemos soportar el acoso hasta que nos de estrés postraumático, ansiedad, depresión reactiva, etc., como primera manifestación clínica. Dios nos libre. Creemos nosotros que por ahí va, el famoso: “encontrar la dosis estresante hormética”. No hemos podido hallar mayor información al respecto.
https://healthyinstitute.es/que-es-la-hormesis/
De hecho, hormesis es un conjunto de respuestas adaptativas que los seres vivos, incluidos los humanos, activan después de un estrés moderado proveniente de su entorno para evitar daños. Más bien, explotan la situación para mejorar su funcionalidad.
Esta es una pequeña referencia, pero decidora. —Conjunto de respuestas adaptativas—, sostiene el artículo. No podemos dejar de lado la influencia biológica, química, física y psicológica sobre el estrés hormético. Porque todos afectan el epigenoma y por ende la respuesta celular; incluso el daño puede ser en el ADN. Es cierto que este ensayo, desmenuzado en artículos, trata sobre el impulso de maldad y parecería ser que éste es casi 100% de origen psicológico, pero hemos revisado varios temas semanas anteriores y poseemos consciencia que no solo es psicológico, todo el entorno afecta a la conducta humana. Por lo cual, no podemos dejar de lado la influencia negativa de cualquier índole sobe la célula del ser humano; porque veremos, a posteriori, manifestarse en la actitud de las personas, en cualesquiera de estas áreas: cognitiva, volitiva o afectiva.
En el siglo XVI, el químico y científico suizo Paracelso resumió los resultados de sus experimentos en su expresión inmortalizada desde entonces: “La dosis hace el veneno”.
La hormesis es un proceso biológico que explica por qué la dosis de estrés, y no el estrés en sí mismo, produce determinados efectos.
la hormesis también implica un proceso de adaptación biológica. En la dosis correcta, el estrés induce cambios en las células, hormonas, neuronas, órganos y el funcionamiento del sistema nervioso para producir una mayor habilidad, fuerza, salud, inmunidad o cognición.
Ahora, asimilemos el axioma de Paracelso, muy sabio porque en realidad lo era. Revisemos su frase: “la dosis hace el veneno”. Pues lo dejó muy claro, no debemos olvidarlo: No exceder la exposición al agente estresor, pero ¿cuál es el exceso? Definitivamente es idiosincrático, particular, privativo, individual, cada ser humano es un mundo a proteger. Y, no nos cansaremos de insistir. Encontrar la dosis estresante hormética correcta es una tarea que no debemos soslayar, corresponde dedicar el tiempo de observación científico o empírico necesario hasta dar con la porción y el tiempo adecuado. Caso contrario, como dice la sabiduría popular: “el remedio puede ser peor que la enfermedad”.
https://www.psychologytoday.com/ar/blog/
***** La paradoja es que el reconocimiento de la hormesis significaría automáticamente el reconocimiento del hecho de que el cuerpo no puede estar sano si se le priva de la exposición a venenos, toxinas u otros factores estresantes.
El estrés hormético, para ser útil, no debe exceder el punto más allá del cual se vuelve peligroso. Lo que no nos mata puede que no siempre nos haga más fuertes, a veces puede hacernos discapacitados.
Muy agudo, perspicaz en su conclusión, el autor del artículo en la web. Nosotros estamos absolutamente de acuerdo con él: —a veces puede hacernos discapacitados—. Él concluye, con otras palabras, lo que hemos venido sosteniendo desde la primera línea en esta exposición sobre la hormesis.
Lo que el autor enfatiza y lo que nosotros afirmamos y concluimos es que, a esta consecuencia se lo debe registrar como hormesis negativa. No queremos inventar nada, porque no es este el objetivo; debemos ser humildes ante Dios, solo que, lo que no es positivo a tu desempeño como ser viviente y que forma la antítesis de los que buscamos en salud, pues debemos llamarla por lo que es y genera: —hormesis negativa—.
Graf. #2. De no tener cuidado, las acciones negativas sociales, causarán la alienación humana y no será ficticia.
Sabemos que la distopía se refiere a una sociedad ficticia, no obstante, hacia allá vamos, no a lo ficticio, sino a —sus consecuencias— de lo que, hoy nos parece ficticio, en muchos casos ya es real, p ej., la realidad virtual, ya está dejando a no pocos sin trabajo; sin una legislación, ecuánime, equitativa y apegada a la idiosincrasia de cada pueblo, el ser humano se verá seriamente relegado en lo básico: educación, salud, alimentación. En los tiempos que vivimos, casi todo lo toleramos, pocos luchan, en paz, por evitar la distorsión de valores éticos, morales y espirituales. Entonces, qué producirá esta sociedad sustentada en valores que corrompen y dañan, pues, producirá la alienación (2da acepción) humana.
https://factum-info.net/es/fakty/zdorove/1245-gormezis-po-chut-chut-no-ne-bol-she
Pero debemos, por obligación espiritual, analizar algo más y que también lo menciona este autor, pero desde una perspectiva diferente a la espiritual, quizás otros investigadores ya lo han analizado, pero no lo dicen, porque parece que al día de hoy es casi una obligación hacer apología del estrés. Podemos defender el estrés cuando está comprobado que la respuesta es correcta a un desempeño X, pero no en la población en general que desconoce las graves consecuencias que pueden traer. A los entendido corresponde asesorar, advertir y recomendar a los encargados de legislar, que “saquen” mejores leyes en bien de una salud integral, sabemos que es utópico, pero se debe intentar. Sigamos. Volvemos a hacer copia de la afirmación del artículo: — el cuerpo no puede estar sano si se le priva de la exposición a venenos, toxinas u otros factores estresantes—. Conclusión: Lo malo ayuda a la salud, parecería, pero no lo es. Por lo menos no para eventos psicológicos o sociales, afortunadamente no en su totalidad. Sin embargo, lo malo, la maldad y el malo, están presentes, no se puede tapar el sol con un dedo y es como si fuera necesario para que el creyente o no creyente, diferencie —lo bueno de lo malo— y de hecho es así, San Pablo lo dice en sus epístolas claramente: Romanos 3:20/ Romanos 2:12/ 1Corintios 10:23/ Gálatas 5:22-23/ 1 Juan 3:21-22 y también el AT lo enfatiza: Josué 1:8. Si sabemos y tenemos en nuestras manos la solución a la maldad, respuesta que nos puede llevará hacia el bien y por libre determinación, pues debemos aprovechar a nuestro Dios.
La próxima semana veremos el —grado espiritual—. Los científicos afirman que, poseer mayor o menor grado de espiritualidad, se debe, en especial, a un —alelo—.
Comentarios
Publicar un comentario